
Autor: Iñaki Landaluce López Performance Fitness Coach / Especialista en Rendimiento a través del Movimiento. |
Las palabras que he elegido para el título de este post no son aleatorias.
Sin lugar a dudas “entrenamiento”, “salud” y “rendimiento” son palabras muy utilizadas por muchísimas personas en su día a día.
“Debo entrenar más porque noto que me fallan las piernas cuando algo algún esfuerzo intenso”. “Mi salud es de hierro porque me cuido: duermo mucho y muy bien, como de maravilla y no paro de moverme en todo el día”. “El rendimiento que tenía hace dos meses era mucho menor que el que tengo ahora”.
Sí, son frases inventadas que no ha dicho nadie con un nombre y apellido concreto. Pero sí son contenidos muy comunes, en donde se emplean cada una de estas palabras.
Los objetivos de este post son varios: por un lado, comenzar a trazar un camino desde el núcleo de todo, para que cuando leas cualquier artículo de este blog, sepas el origen de todo lo que aquí escribimos. Y por otro lado, señalar este camino, que es ancho, muy ancho, pero de un único sentido…el sentido común; para dar respuestas a las preguntas maravillosas de: QUÉ / PORQUÉ / PARA QUÉ / CÓMO…y en otras ocasiones, cuándo el contexto del artículo lo necesite, QUIÉN o PARA QUIÉN.
El MOVIMIENTO como origen…
Si buscamos alrededor de la palabra ENTRENAMIENTO, de lo primero que podemos encontrar es la relación de su significado con otra palabra: MOVIMIENTO. Así que entrenar es “involucrar en una acción de hacer moverse”.
El núcleo de todo comienza con la palabra MOVIMIENTO, y todo lo que involucra y arrastra, que no es poco, ya lo verás.
Pero sigamos, primero analizando las otras dos palabras que hemos mencionado.
Cuando se emplea la palabra RENDIMIENTO, si contextualizamos un poco más en el tema que nos ocupa aquí, suele ser muy común emplearla para hablar de objetivos de un atleta, de un deportista. ”Este atleta entrena para rendir más”. Sin embargo, para mí, rendimiento es un objetivo común a todas las personas. Diría más: es un objetivo común para la especie humana.
Ahora mismo lo aclaro, no te impacientes.
Todos y cada uno de nosotros nos hemos colocado una serie de obligaciones en nuestro día a día, de más o menos importancia.
Pero, además, debemos cubrir necesidades vitales básicas comunes, y otras no tan comunes, pero no menos básicas para cada uno de nosotros.
Quizás para una persona sea imprescindible salir a caminar todos los días un rato para poder conectar con eficiencia para con el resto de aspectos cotidianos que le tocan afrontar en su día a día.
Para otra, simplemente necesita estar a tope y con las pilas bien cargadas, porque tiene que trabajar 8 horas delante de un ordenador, después llegar a casa y preparar la comida para su familia, y ocuparse de las diferentes obligaciones que arrastra.
Y para otra, su necesidad pasa por entrenar para rendir al máximo en su especialidad deportiva, porque se ha puesto como objetivo deportivo llegar a las próximas olimpiadas y poder optar a ganar una medalla. Pero también necesita afrontar con garantías el resto de las ocupaciones de su día, porque tiene que sacar las labores de casa adelante, y porque también está estudiando para que el día de mañana no depende única y exclusivamente de haber tenido la suerte de ganar una medalla.
Todas estas personas tienen objetivos muy distintos, sin embargo, todas necesitan rendir al máximo para poder alcanzarlos.
Y es aquí donde para mí tiene sentido la palabra RENDIMIENTO.
Por lo que, en general, hablaremos de RENDIMIENTO HUMANO para generalizar este concepto y que entendamos que todos como especie tenemos dicha necesidad.

De hecho, aunque no quiero meterme en una eterna descripción fisiológica humana y aburrirte, todos nuestros sistemas están “fabricados” para rendir al máximo. Y es cuando no rinden al máximo, o por lo menos no suelen someterse a ese estrés de vez en cuando, comienzan a no entender para qué nacieron y existen, desarrollando problemas y desajustes. Otros lo conocen como molestias, dolencias, patologías, etc.
Aunque también podemos hablar de un objetivo en concreto para una persona, y por lo tanto utilizar para ello, por ejemplo, el concepto de RENDIMIENTO DEPORTIVO. Obviamente se entiende que este objetivo estaría vinculado con un atleta de una especialidad deportiva específica.

Retrocediendo a penas un párrafo, verás que el empleo de la palabra SALUD estaría absolutamente justificada en este preciso momento. Tener salud es tener a todos los sistemas que te construyen como ser humano en óptimas condiciones de uso, para que cumplan sus funciones con el máximo rendimiento, teniendo en cuenta quién seas (y por lo tanto el uso o desgaste que tengan estos sistemas: por ejemplo, tu edad y los hábitos que hayas tenido y tengas).
Así que tener salud es poder optar a rendir como humano. Salud y rendimiento se encuentran en el mismo plano, con la misma importancia, y si me apuras, bajo el mismo objetivo.
No puede no haber salud y encontrar rendimiento; y no puede haber rendimiento si no hay salud.
Los seres humanos somos una especie animal que necesitamos movernos para poder tener todos nuestros sistemas listos y en plena forma, para que puedan trabajar y ser eficientes; es decir, que puedan rendir al máximo cumpliendo así su cometido en el momento y el entorno en que se encuentren.
Durante miles de años, el ser humano ha ido evolucionando como especie animal. Y eso significa que nuestros sistemas (de los que estamos construidos) se iban adaptando al entorno en el que elegíamos, o nos veíamos obligados a cubrir nuestras necesidades.

El Origen de nuestra especie: el CORE de TODO…
Charles Darwin (1809 – 1882: naturalista inglés; científico más reconocido e influyente en la teoría de la Evolución Biológica), en 1859 publicó su libro “El origen de las especies”, donde describió la teoría científica, hablando sobre cómo las poblaciones animales evolucionan durante el transcurso de las generaciones mediante un proceso conocido como selección natural.
Esta teoría fue un punto de inflexión para las ciencias. Y desde aproximadamente 1940 es la teoría fundamental sobre la que se construyó la teoría moderna de la evolución que unifica a todas las ciencias de la vida.

Te cuento este “rollo” porque es necesario entender el porqué y el para qué un ser humano, una persona, debe moverse. Qué lugar ocupa el movimiento y su importancia para nosotros. Y para esto es muy importante entender de dónde nace todo: el core de todo.
Antes que nada, y resumiendo de forma rápida lo desarrollado hasta el momento, para visualizar el “puzzle” de “El core de todo” con una imagen clara, debemos tener super claro que varias de las piezas de este importante puzzle, vienen dadas bajo las palabras MOVIMIENTO, SALUD, RENDIMIENTO y ENTRENAMIENTO.
El resto de piezas vendrán desarrolladas en los siguientes artículos de “El core de todo”: hablando sobre NECESIDADES ANIMALES y NECESIDADADES HUMANAS, o más conocidas como necesidades primarias o necesidades específicas; y hablando sobre un concepto muy actual y vinculado con otros ámbitos de la vida, pero aterrizado en el mundo del entrenamiento del movimiento: la DESCENTRALIZACIÓN del movimiento y del entrenamiento.
Te espero en el siguiente artículo.
Gracias por tu interés.

Me interesa mucho todo el tema. Tanto teórica como prácticamente. A mis 80 años, con buena salud (con el desgaste lógico por la vida y los achaques consiguientes), es necesario tener un plan de ejercicios adecuados. De modo que me tienes en la primera fila de los alumnos. Gracias por tu esfuerzo, cariño e interés. Besos Carmen
Movimiento es una palabra que me inspira desde la perspectiva que la señalas gracias
The best 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Buenísimo punto de vista Iñaki. Deseando leer más!
Muy bueno el artículo
Para mi como profesional del sector, me parece que el concepto de rendimiento = salud es lo que marca la diferencia. La primera vez que escuché que “todo el mundo puede ser catalogado como atleta” fue hablando contigo y, aunque tengo que reconocer que sonó raro, hoy es la base de mi trabajo (y estilo de vida).
También me ha gustado mucho eso de que el artículo siente las bases de las siguientes publicaciones, que se pueda tomar como un marco conceptual.
Finalmente me ha encantado la referencia a la evolución, muy importante para saber que gran parte de las cosas que hacemos nos alejan de lo que siempre hemos sido. El ser humano era nómada, vivía moviéndose.
Día a día trato con clientes que pasan más de 14h sentados y ha pasado a ser su “normalidad”.
Gracias por aportar tanto valor y espero tus siguientes publicaciones
Hola Iñaki,
Muy interesante todo lo que escribes y todo lo que cuentas en tus clases,te he descubierto hace muy poco y he de decirte que cada vez que voy a una de tus clases en el gimnasio,entreno no sólo el cuerpo sino también la mente,haces que sea consciente de cada uno de los movimientos que tengo que hacer en el entreno,poniendo foco en el “para qué” del movimiento y en la intención a la hora de ejecutar un ejercicio de manera eficiente,eso que parece tan simple y a la vez tan complejo porque no estamos habituados a trabajar desde el prisma de la intención a la hora de ejecutar un ejercicio, sino desde el de la repetición del mismo.
Cuando te oí decir eso,”ejecuta el movimiento con la intención..”algo hizo clic en mi cabeza y cada vez que entreno,mi mente se sitúa en la intención de ejecutar cada movimiento con la mayor eficiencia posible.
Gracias por compartir tu conocimiento,deseando leer más.
Un artículo tremendamente interesante y nutritivo. Desde que tengo la suerte de entrenar y aprender contigo de cómo aplicar el movimiento, el porqué y para que utilizarlo en mi vida no solo en el ámbito donde realizó ejercicio físico, si no en el espacio más importante que es mi trabajo y en mi vida personal voy mejorando muchas facetas de ella. Gracias por compartir tu motivación Iñaki.