
Los que nos encanta entrenar, buscando mejorar nuestro rendimiento, incluso bajo un objetivo más específico (“me apasiona jugar al tenis con una compañero de trabajo, e incluso me he apuntado a un campeonato, y quiero sentirme rápida, ágil, fuerte. Y por supuesto evitar cualquier lesión, porque lo hago por diversión y para quemar el estrés del día a día” / “entreno varios días a la semana en el gimnasio para sentirme mucho mejor y verme como un chaval” / “me encanta esquiar y busco mejorar técnicamente, y entreno en el gimnasio para aprovechar cada bajada al máximo” etc), hemos escuchado innumerables veces hablar sobre métodos de entrenamiento, y últimamente sobre sistemas de entrenamiento.
Pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Debo entrenar bajo con método o con un sistema?
A continuación, voy a comentaros la diferencia entre ambos, y expondré mis respuestas a 4 grandes preguntas que siempre me hago para posicionarme en un lado, en el medio, o en el otro lado: porqué y para qué; qué; y cómo.
QUÉ…
Método: según la RAE…”procedimiento que se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla”. Y si aplicásemos esta definición al ámbito del entrenamiento, podríamos concluir que un método de entrenamiento es un procedimiento por el cuál lograr un objetivo.
Un ejemplo de un método de entrenamiento muy conocido para todos es el MÉTODO PILATES.
Sistema: según la RAE…”conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí”…”conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a un determinado objetivo”. Y si aplicamos esta definición al ámbito del entrenamiento, un sistema de entrenamiento es un conjunto de principios y reglas, que ordenadamente contribuyen a la consecución de un objetivo relacionado con el entrenamiento.
PORQUÉ y PARA QUÉ…
Teniendo claro la diferencia entre MÉTODO de entrenamiento y SISTEMA de entrenamiento, el sentido común me ha llevado, y me llevaría sin duda a posicionarme por utilizar un SISTEMA de entrenamiento y no un MÉTODO.
Un método de entrenamiento, tal y como hemos visto en su definición, es un procedimiento por el cuál se logra un objetivo.
Imaginemos que hoy voy a entrenar a las 9:00 de la mañana a María (ella viene a entrenar porque tenía dolores de espalda. Pasa muchas horas sentada por su trabajo, y además no practica ninguna otra actividad física o deporte. Los dolores de espalda le estaban impidiendo seguir con su rutina del día a día). Y a las 11:00 viene Jose (atleta de alto rendimiento deportivo, que está bajo un nuevo ciclo olímpico y necesita complementar el entrenamiento de su disciplina deportiva con su preparación física para llegar a las próximas olimpiadas y poder aspirar a conseguir una medalla).
Si aplico el mismo método de entrenamiento con ambos, en un primer análisis quizás sí me podría ser válido: ambos necesitan mejorar su rendimiento como seres humanos. Sin embargo, profundizando en el objetivo específico de cada uno de ellos, si aplico el mismo método de entrenamiento, lo mejor que me podría ocurrir es que, por ejemplo, María pare la sesión porque la intensidad es excesiva y no apta para ella, e incluso ha llegado a marearse. O al trabajar con ciertas herramientas (tareas-ejercicios) del método se ha desmotivado porque conllevan tal dificultad motriz que no es capaz de ejecutarlas correctamente.
O que José no entendiese porqué la intensidad de la sesión no es adecuada para ese momento de su preparación, y dudase del trabajo que yo estoy haciendo con él.
Y lo peor que podría ocurrir, es que ambos se lesionasen porque han entrenado utilizando herramientas cerradas para ese método que resultan perjudiciales para ellos, o debido a la baja o excesiva intensidad y/o por la desmotivación creada.
Siendo así…mi conclusión al aplicar el mismo método de entrenamiento con ambos sería: “Iñaki, la has cagado amigo. José perderá mucho tiempo de su preparación y puede que no le dé tiempo a llegar para competir en la olimpiada en las mejores condiciones. Y María debe cogerse una baja laboral y quedarse en casa, y eso a trastocado el resto de sus obligaciones y hobbies que tiene en su día a día”
Sin embargo, utilizando un SISTEMA de entrenamiento, donde puedo escoger cualquier método de entrenamiento, incluso variarlo (siempre y cuando sepa que su variación no modifica la posibilidad de conseguir el objetivo) para amoldarlo a las necesidades de la persona, del momento; trabajar con unas herramientas u otras; todo, por supuesto, teniendo en cuenta que, ha sido escogido porque su aplicación conlleva el logro del objetivo para esa determinada persona, el balance de riesgo-beneficio que todo entrenador debería hacer al tomar decisiones sobre qué y cómo entrenar con el cliente-atleta, tendría siempre mayores probabilidades de obtener un beneficio, por una simple razón: conoces sus necesidades, conoces los métodos y herramientas de entrenamiento que tiene el sistema, y escoges qué aplicar y cómo aplicarlo para lograr el éxito.
CÓMO…
¿Cómo aplico el sistema de entrenamiento para María y para Jose, para que ambos puedan ir logrando sus objetivos?
De cada uno de ellos tengo mucha información: inicialmente he hecho una valoración de muchos aspectos necesarios para conocerles mejor (relacionados, no sólo con su experiencia de entrenamiento, capacidades físicas, lesiones, etc; sino también sobre aspectos personales). Así que, respetando principios de entrenamiento, basados en evidencia científica, aplico el método de entrenamiento necesario para cada uno, con ciertas herramientas.
Por ejemplo…
María: ya he descrito cuál es su principal objetivo.
Hoy lunes, tiene programada una sesión de fuerza (se encuentra dentro de la 1º fase de su programa de entrenamiento: el objetivo de esta fase es crear una buena y correcta base de capacidades básicas y de los fundamentos del movimiento que van a soportarlas: controlar movimientos básicos como un squat, o un hinge, o un empuje o tracción, incluso una rotación de la cadera; y mejorar la fuerza resistencia, su capacidad aeróbica y anaeróbica a través de todos estos movimientos. Por supuesto, todo ello hará que sus molestias en la espalda mejoren o incluso puedan ser eliminadas, aumentando su calidad de vida).
Para esta sesión de fuerza ella entrenará la mejora de dicha capacidad mediante el entrenamiento a través de movimientos básicos (hinge, tracción horizontal, etc), teniendo una aplicación directa con movimientos cotidianos que hace en su día a día. Y trabajará con kettelbells, TRX u otros materiales acordes a su nivel y experiencia de entrenamiento.
José: también he descrito cuál es su principal objetivo.
Hoy lunes, tiene programada una sesión de potencia anaeróbica (se encuentra dentro de la 2º fase de su entrenamiento: el objetivo de esta fase es mejorar la eficiencia de sus sistemas energéticos, a través de estímulos cada vez más específicos hacia su especialidad deportiva. Que irán construyendo un atleta más completo y mejor preparado para lograr sus objetivos olímpicos).
Para esta sesión, Jose entrenará a través de movimientos que ya controla técnicamente (han sido construidos y sobrecargados poco a poco, durante la 1º fase de su programa e incluso trabajados con intensidades no muy elevadas en la propia sesión, antes de afrontar el bloque del entrenamiento de capacidad, durante la fase principal de la sesión), con una intensidad elevada para construir adaptaciones sobre las necesidades energéticas que requiere su especialidad deportiva. Y trabajará con mancuernas, kettelbells, barra, slam ball y otros materiales acordes a su nivel, a su experiencia de entrenamiento y a las necesidades de su sesión.
CONCLUSIÓN…
No utilizo métodos de entrenamiento cerrados…casi nunca o nunca.
Necesito un sistema que tenga todos los métodos, y todas las herramientas, para que, bajo su amparo, pueda mejorar el rendimiento de cualquier ser humano, y cualquiera que sea el objetivo más específico.